viernes, 7 de noviembre de 2008

Mozart, el Ipodrunning y la Crisis


El Retiro está en su punto álgido con sus contrastes y variedad de colorido, tanto que nunca pensé que fuese cierto eso de que ir a correr con la que está cayendo por ésta época en Madrid tuviera algo de saludable, pero es verdad que la belleza lo matiza todo. Lo de correr, como ustedes saben, además de ser de cobardes, es dificil de gestionar en sus principios, por lo que la literatura internauta está plagada de consejos, técnicas y religiosidades dignas más de una carrera diplomática que de un mero entretenimiento. Una de los temas más discutidos es la música que llevarás como banda sonora de tu sufrimiento mientras trotas: existen largas listas de hits que estimulan tu autoestima, tus hormonas y tu energía necesarias para subir cuestas, acelerar el ritmo, acordarte de Rocky o dejarte adelantar por l@s que se lo toman en serio con cierta dignidad. Yo, que desde lo de Obama siento una levedad insultante, la crisis apenas me importa y vivo en una nube de estupefacción y de energía, hoy me he ido a hacer el running con La flauta mágica en las orejas, que claro, no está entre los temazos de moda que mandan los cánones del deporte. Y oigan, a ritmo de Obertura iba yo flotando sobre mis zapatillas, con frío y humedad en el ambiente, pero con toda esa belleza de marrones y verdes y un sonido celestial saliendo de mi Ipod. Y desde luego se puede, la motivación lo puede todo, el poder de la imaginación, la comunión con lo que a uno le abre el alma de par en par... y vas y corres como un gamo y acabas con dos guerras y con la crisis del siglo, y cambias el mundo de un plumazo. Yes, we can. Que la belleza nos inunde, nos impulse y nos proteja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito y sentimentalista, me he llevado una alegría tras leerlo :)