domingo, 16 de noviembre de 2008

El cruel directo

Quiero una dirección Colegiada, señor@s, por favor. Nada tengo contra del compañero Grosske, pero tanto rollo con el no pacto, la no pinza, el no acuerdo excluyente...Aunque retrasar la búsqueda del candidat@- que por cierto, ya no hay candidata que valga, aquí la paridad también se va al garate rapidito en las reuniones de despacho- ¿para qué?, ¿para seguir clavándonos cuchillos?. Pues miren, no sé. La verdad es que ésto de seguirlo en casa minuto a minuto es un lujo y una agonía. Gracias al tremendo trabajo que están haciendo los bloggeros de ILOVEIU: Lo mejor del fin de semana, sin duda.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Más allá de la sociología

La reflexión es una tarea de vagos y maleantes. Hay que saber perderse para trazar un mapa, salir de los caminos trillados, vagar: deambular por las encrucijadas, abrir senderos a través de las mieses o el desierto, penetrar en callejuelas sin salida; asumir que todo camino recorrido sin mapa es caótico (luego será posible tender o recoger puentes, bordear pozos o simas, perforar agujeros o taparlos). Y hay que saber subvertir la ley -y/o acaso pervertirla-: apearse de todo lo dicho o lo sabido, quedar solo; hay que romper con todos los grupos, disentir de todos los consensos, hasta tocar la muerte o el silencio (luego será otra vez posible confraternizar y conversar).
[Jesús Ibáñez: Más allá de la sociología, Ed. Siglo XXI, Madrid, 1992, 3* Edición]

viernes, 7 de noviembre de 2008

Mozart, el Ipodrunning y la Crisis


El Retiro está en su punto álgido con sus contrastes y variedad de colorido, tanto que nunca pensé que fuese cierto eso de que ir a correr con la que está cayendo por ésta época en Madrid tuviera algo de saludable, pero es verdad que la belleza lo matiza todo. Lo de correr, como ustedes saben, además de ser de cobardes, es dificil de gestionar en sus principios, por lo que la literatura internauta está plagada de consejos, técnicas y religiosidades dignas más de una carrera diplomática que de un mero entretenimiento. Una de los temas más discutidos es la música que llevarás como banda sonora de tu sufrimiento mientras trotas: existen largas listas de hits que estimulan tu autoestima, tus hormonas y tu energía necesarias para subir cuestas, acelerar el ritmo, acordarte de Rocky o dejarte adelantar por l@s que se lo toman en serio con cierta dignidad. Yo, que desde lo de Obama siento una levedad insultante, la crisis apenas me importa y vivo en una nube de estupefacción y de energía, hoy me he ido a hacer el running con La flauta mágica en las orejas, que claro, no está entre los temazos de moda que mandan los cánones del deporte. Y oigan, a ritmo de Obertura iba yo flotando sobre mis zapatillas, con frío y humedad en el ambiente, pero con toda esa belleza de marrones y verdes y un sonido celestial saliendo de mi Ipod. Y desde luego se puede, la motivación lo puede todo, el poder de la imaginación, la comunión con lo que a uno le abre el alma de par en par... y vas y corres como un gamo y acabas con dos guerras y con la crisis del siglo, y cambias el mundo de un plumazo. Yes, we can. Que la belleza nos inunde, nos impulse y nos proteja.

Benedetti

Un tango de final desgarrado para mi recién hallado amigo Felo.

Cuento de Hadas
La primavera frágil / la primavera loca
pacientemente escucha y atiende mi ojalá
con su verde má s verde me mira y me convoca
y decide orgullosa que esta vez no se va

y así / para mi asombro / me quedo sin inquinas
y reparto dulzuras a la buena de dios
los faroles me alumbran en todas las esquinas
y aprendo lentamente a cantar con mi voz

así veo que el mundo despacito mejora
que el placer no me deja la menor cicatriz
que el azar es mi amparo y ha llegado la hora
de ser / entre otras cosas / nuevamente feliz

y así el amor de veras me descubre y me toca
y comprendo de pronto que por fin soy audaz
el amor me sorprende pero no se equivoca
cuando te echa de menos / cuando te pide más

si hablás desde la orilla / el mar siempre responde
con la misma inocencia de tu vieja niñez
si los barcos te llevan / no te dicen a dónde
no te dicen a dónde pero vos lo sabés

y al fin cuando otro tiempo / de lunas congeladas
barre a la primavera / esa loca de atar
ella escapa cobarde / con su cuento de hadas
y te deja sin sueños sin amor y sin mar

y así vuelven el tedio la rutina y la rabia
mientras crece el espanto en su oscuro país
y la memoria ajada y la tristeza sabia
me cubren con su cielo desangelado y gris.

Mario Benedetti.